miércoles, 17 de abril de 2013

persian pokemon


Persian es un Pokémon con la forma de un felino de gran tamaño. Su pelaje es de textura lisa y tersa, de una tonalidad color crema claro. Sus orejas tienen un contorno color negro y posee en su frente un rubí que puede hacer brillar a voluntad principalmente usado para intimidar a sus rivales. Persian tiene unos bigotes bastante sensibles con los cuales puede sentir los cambios de presión y gracias a esto predecir los más sutiles cambios en el ambiente.
Persian es de carácter territorial y en realidad ha ganado mala fama al ser conocido como un Pokémon malicioso, despiadado y cruel (este carácter lo demuestra cuando ha sufrido mucho en el pasado) por lo que es un Pokémon poco o nada recomendable para entrenadores novatos o con poca experiencia. En cuanto a factores físicos y psicológicos, Persian tiene una mirada fuerte, tendencia a ser muy agresivo, arrogante y rebelde, no es muy sociable a menos que se le domestique desde Meowth. Habita liderando las manadas de Meowth que generalmente toman por la fuerza, por ello los Meowth odian el liderazgo de Persian sobre ellos, lo cual genera incesantes peleas por arrebatarle el poder de la colonia.
Las hembras son relativamente más pequeñas que los machos y en los grupos salvajes éste es quien lidera la colonia.
Persian es considerado una popular mascota debido a su hermoso pelaje y su apariencia elegante. Persian es un Pokémon al que le gusta la tranquilidad, duerme la mayor parte del día, su sentido de la vista es en extremo agudo y su oído es excelente sin olvidar su extraordinaria flexibilidad y agilidad.
Persian en la batalla es un excelente combatiente, principalmente su táctica es intimidar al oponente. Además, gracias a su genética, es un Pokémon politécnico capaz de aprender una gran variedad de ataques de distintos tipos, también resulta un Pokémon maravilloso para los concursos gracias a su elegancia y su adaptada complexión a la agilidad.
Existe una táctica especial para tranquilizar y relajar a este Pokémon. Se le debe agarrar por los bigotes y acariciarlos suavemente, al ser tan sensibles naturalmente transmitirán una sensación de calma al cuerpo y de esa manera se volverá tranquilo, manso y dócil por un tiempo.


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